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miércoles, 14 de septiembre de 2011

Aprendiendo a confiar en el ser humano

Al nacer un cachorro, después de reconocer a su madre, reconoce a su familia humana. Inocente, entrega todo su corazón. Da amor sin medida. Todo es nuevo y bueno. Con el tiempo, un perro aprende que el ser humano puede traicionarlo. Pero más grande es el amor, y aún asi nos son fieles.

La tarea más dura de un animal maltratado crónicamente es recuperar la confianza. Y dependiendo del tiempo de maltrato, más que recuperar... es re-aprender a confiar.

Harry tiene huellas de maltrato en todo su cuerpo. Tiene signos de no haberse alimentado bien por un tiempo largo. Tiene hambre... siempre. Cada vez que le sirvo su comida y lo veo devorarlo todo, me pregunto cuánto tiempo habrá pasado sin comer, sin beber agua? 

Harry saludando a una de sus rescatistas, Yadira Chong.


Cuando fue rescatado, ni siquiera recuerdo su cola. Claro, la tenía escondida. Cómo iba a saber él que teniamos buenas intenciones. Cuántas veces alguien le habrá ofrecido comida, para luego amarrarlo a algún poste, o abandonarlo luego? Cuántas veces se le habrán acercado lentamente, para luego patearlo o golpearlo con un palo? Imposible creer en la bondad humana. Imposible creer en el respeto y afecto, otra vez.

Pero hoy, es un día diferente. Harry se despierta y bosteza fuerte. Se estira... y empieza a olfatear su plato. Gira su cabeza hacia mi como diciendo: "Y mi comida?" ... me da gusto que sienta la confianza de pedirme su desayuno :)
Yadira colocándole las gotas oftálmicas a Harry. Confiamos en que se pueda resolver un poco su ceguera.

Yadira llega y le coloca su medicación para los ojos, y le da su pastilla. Harry colabora sin chistar. Camina hacia la puerta, y nos hace entender que quiere salir a pasear (parece que ya le gusto)... pero en ese momento no se puede. Se lo acaricia y conversamos con él. Nos despedimos, y cada cual a su jornada laboral.

El día se me hace eterno. Pienso si habrá comido todo, si habrá pedido salir a asolearse (le fascina), si ya estará tomando más agua. Me pregunto si mi perra estará celosa o entenderá lo que hago. Los extraño.

Al fin regreso a casa. Mi perra felizme recibe con su hueso para que juguemos! Mientras ella juega con mi mamá, le llevo la comida a Harry, apenas nota mi llegada se pone inquieto. Ya sabe que soy la de la comida jajaja... Come con mucho apetito pero... hay algo nuevo en él. Su colita, esta completamente levantada!!! :)

Para los que no conozcan mucho del comportamiento de los perros, el que lleven la cola elevada significa que se sienten cómodos, seguros, no amenazados. Un perro que camine con su cola entre las piernas, es un perro temeroso. Y al fin, hoy, Harry ya no teme.

Con más ganas, lo sacamos a pasear. Harry ha pertenecido a una familia, cada día algo me lo confirma. Hoy fue el que Harry solo haga sus necesidades cuando pasea, y sobre césped. Si lo dejo en mi patio para que lo haga, se rehusa. Es muy limpio. Pero al pasear, es otra historia. Camina a buen ritmo, olfatea todo, y quiere conocer a otros perros. Es increible su evolución. Es sorprendente las lecciones de vida que los animales no dejan. Estoy muy orgullosa de Harry, el valiente.

Harry posando para la foto, mientras pasea.

Paseando a Harry y a mi perra.

Los gastos para su cuidado son fuertes, pero vale la pena. Cualquier esfuerzo por su recuperación es poco. Debemos reinvidicar a nuestra especie, debemos enmendar nuestros errores con Harry.

Sentir lástima no es suficiente. Es inútil. Actuar... con convicción y sin miedos, es lo que necesitan nuestros animales. Seamos la voz de ellos, hagamos respetar sus vidas!

1 comentario:

  1. Desde hace no mucho, sabía muy poco de los animales. Nunca tuve mascotas porq no me dejaban, a mis padres no les gustaba la idea de tener animales en casa. Cuando un perrito o gato se me acercaba, solo jugaba un rato y hasta ahi alcanzaba mi interacción con ellos. Sin embargo la casualidad, el destino, o quizas Dios se encargó de que ese mundo desconocido y limitado para mí cambiara. Mi mejor amiga, la dueña de este blog y una de las grandes promotoras de Rescate Animal, me contagió de su pasión por esta causa que hace unos meses lo ignoraba porque pensaba que a los animales abandonados nadie les iban a dar una 2da oportunidad, e incluso pense que quienes estaban en los grupos de rescate era solo para vanagloriarse y hasta quizas impresionar a otros de su pseudobondad y su participación era casi nula. La vida se encargó de darme una buena llamada de atención el día que acompañe a Natalie y Raquel a ver a Lobo y en el camino toparme con Harry. En ese momento que miré sus ojos, fue... Indescriptible la sensación. El resto de la historia ya lo conocen.
    Natalie puede dar fe que si bien me gustan los animales, no tengo ni idea de como cuidar a uno, y la oportunidad se me presentó. Al principio tuve miedo y hasta recelo, y era esa mi reacción a lo desconocido, y que poco a poco me fui soltando de mis dudas y me converti en su madrina. Se que ha pasado solo unos cuantos dias, pero Harry me ha enseñado más de lo que haya aprendido en años. Me enseña a dar la cara a la adversidad, me enseña a guardar la calma aun cuando no sepa resolver alguna situación, a seguir caminando no importa si me caigan los siete males de Egipto y hasta podría atreverme a decir que renovó un poco mis esperanzas en el ser humano.
    Nunca pensé que un perrito tan bello como Harry pudiera enseñarme tanto...

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